CÁNTICO DE LA CIGARRA DE ESTE BOSQUE
¿Alguna vez fui cigarra del coro de este bosque?
¿Espejeos del sol jugando a claroscuros en los
juncos del río?
¿Paloma torcaz o pez vigilante del vuelo del martín pescador?
¿Alguna vez fui el esplendor del rayo y del trueno su amenaza?
¿Fueron mis labios un largo vuelo rojas libélulas?
¿Quizás un rastro de luciérnagas revelando los caminos de la luz?
¿O fui una estrella que se desmayó
para ser un deseo ante tus ojos ?.
QUIETUD, ESTÍO
Quietud, estío y un ejército de libélulas rojas
persiguiendo a otro de libélulas azulonas.
En el espejo fresquísimo del lago
se inclina un sauce para ahogar su sed
y en cada rama del aliso canta una cigarra centenaria.
Se presienten ojos -centinelas escrutándome
y con descaro me mira bajo el agua una carpa
dorada de vientre prominente .
Se pavonea de haber sobrevivido
a tantos pescadores que ansiaban
la foto del trofeo de su cadáver.
y el festín de su carne blanca
Para ella : yo soy su trofeo
(eso le cuenta a los barbudos barbos) .
Quietud, estío y un ejército de ranas
chapotean como niños en los charcos .
Dicen que una sirena cincuentona
se ha tirado a nadar con las brillantes madrillas
que lucen color de caballitas de agua dulce .
Yo me contemplo y descubro mi colita de pez .
AHORA ES OTRO EL CÁNTICO DE LA LUZ
Aquí la vida es pormenor: hormiga,
muerte, cariño, pena,
piedra, horizonte, río, luz, espiga,
vidrio, surco y arena.
Miguel Hernández,
Aquí me colmo y me reboso,
me vuelvo homónima del roble y de la higuera .
Ahuecan las cigarras el sopor del estío
y cuando la noche las roza en sus mejillas,
sucediéndose los grillos de serenatas perpetuas;
soy como abeja, casi monjil,
que -con cestillos de polen en las patas- tornara
a su claustro de hexágonos primorosos .
Es entonces cuando espigo y guardo
la reverberación de la luna para ti ,
entre los renglones de mis cartas.
Al clarear -mientras dispersa el naranjo
y el espliego su perfume –
son mirlos y palomas torcaces
las que apagan las luciérnagas del camino
y las candelillas de amor que te prendí
con mis versos en la noche de tus ojos.
Cuelgan las sandalias de la alegría
en el frugal hatillo de mis pertenencias hernandianas .
Descalza y de puntillas ,despacio,
atravieso un campo de exagerados girasoles,
son como yo: locos embriagados de amor
que prescinden del presagio del invierno,
pues ahora es otro el cántico de la luz
y soy su atrio en embeleso renacido.
PORQUE SÓLO QUIEN AMA VUELA
“Sólo quien ama vuela. Pero ¿quién ama tanto
que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
Miguel Hernández
Llegaste a la cumbre de mi corazón,
me sacudiste como árbol de frutos deseados
y caí en dulzor de maduras pulpas en tu boca .
Soy la canción de amor que prendiste en mis oídos ,
el viento lunar de tus mareas
y la estrella acunada en las orillas de tu pecho.
Allí hechizo tus sueños con golondrinas santiguadoras
de la amanecida en sus picos custodios.
No les permito anclaje de raíz,
los entrego a los seres del aire,
a los hijos de los violines y de las flautas.
Son arias de la luz para la dicha,
cometas cabalgando entre nubes,
aladas simientes del espíritu viajando
entre los vientos de la Tierra .
MAÑANA SEREMOS TRINOS EN LA AURORA
Me diluí en tu delicada canción de lluvia
- mismo remolino-
Viví en la alta frecuencia de la emoción perpetua,
en el vivo ay! de las congojas más dulces que la muerte.
Fui pura laxitud desmayándome
contigo entre las desoladas flores del cerezo.
Besamos terciopelo de musgo
y caminos de babosas .
Jugamos a ser espejos en los charcos,
los pájaros nos bebieron,
mañana seremos trinos en la aurora.
MEMORIA DEL AGUA
La lluvia lloró sus salinas
y se convirtió en aguamar, que acunas mi memoria .
Agua bendita, agua –fiesta, agua-luz...
tus moléculas turquesa traslucidan :
Amazonas, nieves del Kilimanjaro,
iceberg que rasgó al Titánic
y las nubes que dibujan mapas
en los purísimos cielos de Abril.
Me envuelvo en ti : madre del vapor,
que un día puso en marcha una locomotora
que estremecía las estepas de Siberia
o que llevaba a mi abuelo, soñador, hasta Alicante .
Aquí está el copo de nieve que te canté
de mi verso loco cuando el mundo se te volvió Alaska .
Y está la risa de una niña jugando a capuzarse con su padre
y la risa de un hijo- después- imitando a las ballenas locas .
Tú, mi bendita agua-luz ,
eres el mágico círculo revelado
del eterno retorno de la vida
y que el amor es la única memoria perdurable.
En tus crestas de espuma yo dormiré algún día:
mi enamorada boca,
será el pasaporte del regreso .